martes, 13 de abril de 2021

GUIDO EYTEL

 Un poema del poeta chileno Guido Eytel (Temuco, 13 de noviembre de 1945-ibidem, 10 de diciembre de 2018):

 

O PASARE DE DRAGOSTE CU COADA TĂIATĂ

Lui Jorge Teillier

Prietenia este o pasare

de dragoste cu coada tăiată”

Jules Renard

 

La masa asta joasă

sangele memoriei s-a făcut vin.

Să-l bem ca țăranii, fără grabă.

Pentru plăcerea pură de a ne privi fețele.

După atâta timp.

Când păsări tinere

obișnuiam să cutreierăm căutând cuiburile cele mai bune.

După colț

ne așteptau viitoarea recoltă,

aerul, zborul.

Lumea scânteia

de-abia începută.

Timpul trece prieteni

dar în noi,  nu s-a schimbat nimic.

Nu ne rămâne decât sa bem din acest pahar de vin

și să cântăm uitatele cântece

ca și  cum  am fi încă nemuritori.

 

UN PÁJARO DE AMOR CON LA COLA CORTADA

 

A Jorge Teillier

 

“La amistad es un pájaro

de amor con la cola cortada”.

Jules Renard

 

A esta mesa baja

la sangre de la memoria vuelta vino.

Hemos de beber como aldeanos sin apuro.

Por el puro gusto de vernos la cara

después de tanto tiempo.

Cuando pájaros jóvenes

solíamos rondar los nidales más

preciados.

A la vuelta de la esquina

nos esperaba el futuro cereal,

el aire, el vuelo.

Cuando el mundo brillaba,

recién inaugurado.

El tiempo pasa, camaradas,

pero nada ha cambiado entre nosotros.

Sólo nos queda beber este vaso de vino

y cantar las canciones olvidadas

como si todavía fuéramos inmortales.

 

viernes, 3 de mayo de 2019

Alberto Rojas Jímenez (1900-1934): poet chilian, cronist si desenator. N-a ajus sa publice decit o singura carte ",Chilenos en Paris (1930). Numeoasa lui productia a ramas plasmuita in numeroase reviste literare y suplemente de ziare. Foarte cunoscut pentru prietenia lui cu Pablo Neruda, cine i-a dedicat un poem intitulat: "Alberto Rojas Jímenez viene volando".


N-aprindeti lămpile


N-aprindeți lămpile
nu ma chemați.
Lăsați-mă aici, în întuneric.
Sufletul meu o duce mai bine în beznă.

Priviți cum umbrele minunate
îmi căptușesc fruntea.
Priviți-mi mâinile,
priviți blinda-mi înfățișare
și să v-aud exclamând:
“Lăsați-l, visează,
lăsați-l singur, acolo, unde lumină n-a mai rămas

(Versión: S. Teillier/Doina Rusti)




No encendáis las lámparas
ni me llaméis.
Dejadme aquí sin luces.
Mi alma está mejor en la penumbra.

Ved cómo la sombra maravillosa
envuelve mi frente.
Mirad mis manos,
mirad mi aspecto dulce
y que os oiga decir:
"Dejadlo está soñando,
dejadlo solo, allí sin lumbre".

domingo, 23 de diciembre de 2018

Nicolae Labis-Nosotros, no!

Nicolae Labis

(1935-1956)

Nosotros, ¡no!


Algunos de nosotros hemos vencido
la mentira, el error, el miedo,
pero queda mucho camino por andar
para alcanzar el oasis que divisamos.

Las generaciones dan  todo sí, se extinguen.
Los jóvenes sonríen a las estrellas lejanas.
¿En estos caminos impredecibles
alguien puede perder la esperanza en la victoria?

¿Quién de nosotros se va a morir
antes que su propio cuerpo fallezca?
¿Quién de nosotros arrojará
su corazón por la borda?

Como un mal viento, como un insulto
la pregunta se repite como un eco.
-¡Escúchame, escúchame, escúchame!
¡Nosotros no!, ¡nosotros nunca!

Versión: Sebastián Teillier

sábado, 22 de diciembre de 2018

Nicolae Labis/Danza



DANZA

La niebla del otoño me abruma el alma…
y me deja un enjambre de hojas marchitas.
La danza triste del otoño la danzamos ahora,
su trágica embriaguez, su dulce vaivén…
Un violín negro se desangra frente a los espejos
Los pensamientos están muertos; los deseos, sometidos.
Si pudieras silenciosa traer los brazos
del viento de un tiempo que se fue.

Ojeras en mis párpados, pero en tus ojos, pureza.
Cuánta desesperanza guía nuestros pasos!
Como el viento que arranca las hojas en el bosque
Como el  viento que salta el quicio de la puerta…
Mañana cuando amanezca seremos dos extraños,
Mañana cuando amanezca verás surgir
La desmadejada niebla silenciosa
Entre los arbustos desnudos del  jardín…
Y  permanecerás callada, como lo estuve yo,
cuando en otoño se desvaneció el amor,
y no dejarás nunca de escuchar el soplo del viento
que se lleva las nubes al horizonte.
Yo tomaré la senda de los castaños enrojecidos,
los labios sellados por el frío,
y cuando se extinga mi marcha cadenciosa-
y en la arena guardarán silencio, los remordimientos…

Nicolae Labis (1935-1956)